Hoy tuve una de las peores experiencias, fui al #mallaraucomaipu me estacioné en el subterráneo por Falabella creyendo que podría ser más “seguro”, lo dejé con el volante trabado le puse la alarma me cercioré de que tuviera la alarma activada, tengo las llaves las cuales se supone que sin ellas no anda y al momento de salir me encontré con la sorpresa que mí rojito no estaba , sabiendo exactamente donde lo estacione preferí recorrer el subterráneo con las llaves en mano apretando la alarma, teniendo una leve esperanza que quizás me equivoqué pero en mi mente sabiendo donde lo estacioné y que ya no estaba, para que decir los guardias brillaron por su ausencia, cuando encontré una me preguntaba si estaba segura y que donde le mencionaba poco menos no había subida a si que no podía haberlo dejado ahí lo que no es cierto por que ahí está la entrada a Falabella, me pregunta el modelo del auto y me dice chuta este es el segundo que se roban hoy no sé si me lo dijo de consuelo o que cuando me dijo eso recién reaccioné y me convencí que me habían robado mi auto , no se imaginan lo que sentí una impotencia, pena tan grande me sentí vulnerada, se que es algo material, pero es algo que nos ha costado y lo que más me duele es perder cosas de mis niñas, la mochila con los cuadernos y libro,los informes que recién me habían entregado de sus evaluaciones, las sillas de niño, y otras cosas que sé que no recuperaré, aún me siento triste y pienso que puede ser una broma de mal gusto, pero a pesar de todo eso doy gracias a Dios, por que estamos bien y por que no fue un portonazo que hubiera sido mucho peor y traumático para mis niñas, lo material

Se recupera, pero la tranquilidad y seguridad creo que me costará mucho.